La perfumería de Jean Paul Gaultier es una extensión directa de su espíritu irreverente y audaz en la moda. Más que simples fragancias, sus perfumes son declaraciones, obras de arte olfativas que desafían las normas y celebran la individualidad. Desde el icónico frasco con forma de torso de Classique (para mujer) y Le Male (para hombre), la marca ha transformado el arte de la perfumería en una expresión de sensualidad, humor y transgresión.